Una decisión política que ya fracasó en el pasado
Juntos por el Cambio Chacabuco Bloque de Concejales
6/1/21- Por decisión del Gobierno de Alberto Fernández, las exportaciones de maíz fueron cerradas hasta marzo de 2021. El presidente fundamentó su decisión en el objetivo de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima.
Dicho argumento es falso, la polémica medida adoptada, no provocará que baje el precio de la carne de vaca, cerdo y pollo. Nunca jamás sucedió ese efecto con decisiones de este tipo, simplemente se transfieren recursos a «grupos» afines al gobierno que ahora pasarán a ganar más, pero a costa de los productores. Serán estos últimos, al reducirse las exportaciones, los que pagarán el ajuste por la merma de dólares.
Asimismo y fortaleciendo este argumento, desde el Centro de Exportadores de Cereales informaron que está asegurado el abastecimiento de maíz al mercado interno para el presente bimestre, de la mano de un aumento de la producción de 50 millones de toneladas.
Una vez más Alberto Fernandez demuestra absoluta ignorancia en términos de producción agropecuaria cuando dice: «¿Por qué me tienen que hacer pagar el maíz al mismo precio que en el resto del mundo?”. Señor presidente, la respuesta es porque tiene los mismos costos que el resto del mundo y además, desde el estado se le imponen mayores gravámenes. Alberto, como Cristina en 2008, cree que los productores tienen costos en pesos.
El maíz, junto a los otros granos básicos como el trigo o la soja, tienen precios de referencia globales (como sucede con el petróleo).
Indudablemente, los productores de maíz son los más perjudicados por esta determinación, y en este contexto, lo cierto es que esta medida, significa un golpe fuerte al sector agropecuario que constituye una actividad claramente generadora de empleo y divisas.
No caben dudas de que la implementación de este tipo de decisiones políticas aumenta la desconfianza e incertidumbre de los productores, provocando caídas significativas en la inversión y favoreciendo a otros países productores de maíz que compiten con el nuestro.
La recuperación del precio de las commodities agropecuarias nos dan, una vez más, posibilidades concretas de crecimiento a nuestro país. Es inconcebible, una vez más, que sean desaprovechadas con restricciones estériles y prejuicios sectoriales.