Sin salario, salud, trabajo y alimentos no hay cuarentena. Comenzando por Aiola contra municipales y actitud funcional de ATE y STM
En el marco de la jornada nacional de lucha del Plenario del Sindicalismo Combativo, desde el Partido Obrero apoyamos la medida y nos manifestamos en favor de todas las luchas obreras locales de ocupados y desocupados.
Chacabuco no es ajeno a la crisis económica nacional que se ha potenciado con la pandemia, comenzando con los ataques del gobierno de Victor Aiola y su gobierno contra los trabajadores municipales: con salarios congelados desde diciembre pasado a pesar de la enorme inflación, demora en la fecha de cobro, desdoblamiento del sueldo, persecución laboral, precarización de los empleados de gran cantidad de áreas y programas, etc. Especial paréntesis debemos hacer con los trabajadores de salud del Hospital Municipal, que son condenados a salarios de miseria, falta de elementos de protección personal, no pago de horas extras, atención al público sin pantallas de protección, etc; mientras se enfrentan en primera línea al Coronavirus, su único reconocimiento es un bono de $5000 en cuatro cuotas que recién comienzan a percibir este mes. Todo esto mientras ATE y el Sindicato de Trabajadores Municipales miran para otro lado en una actitud funcional al gobierno local.
Trabajadores autónomos y comerciantes han visto caer sus ganancias hasta el piso, los artistas y feriantes no perciben ningún ingreso, los trabajadores de fiestas y eventos se encuentran parados. Estos sectores, y tantos otros, no han sido beneficiados con ninguna de las medidas nacionales y nada ha hecho el gobierno local para ayudar a paliar la crisis. Su situación es crítica y tiende a empeorar.
Los docentes también forman parte de los sectores que más sufren la precarización laboral en este momento. Las clases online los han obligado a reformular su práctica laboral en pocos días. Son obligados a explotarse mientras el estado no garantiza la conectividad gratuita para ellos ni para sus alumnos. Sus sueldos permanecen congelados ante el silencio cómplice de la burocracia sindical.
Ha quedado expuesto el altísimo nivel de trabajo en negro en nuestra ciudad y empeoran sus condiciones laborales con la excusa de la pandemia. Las empleadas domésticas no recibieron ningún salario los primeros días y hoy luchan por subsistir y cuidarse de no contagiarse.
Los desocupados de nuestra localidad no encontraron en desarrollo social una respuesta (literalmente no atendían el teléfono) el reparto de alimentos se basó solamente en las donaciones, nunca hubo apoyo a grupos independientes por parte del estado y mucho menos reparto de elementos de higiene. Mientras la crisis tiende a aumentar se mantienen congelados los planes sociales.
Las patronales utilizan la pandemia como excusa para avanzar contra los trabajadores, el estado los deja a su suerte o directamente los ataca, la prohibición de despidos es papel mojado, la IFE resultó en $125 pesos por día durante 80 días y dejó a mucha gente afuera, mientras se otorgaron subsidios multimillonarios a empresas como Clarín o Techint, sin control.
Desde el Plenario del Sindicalismo Combativo planteamos un plan de salida que una a todos los trabajadores ocupados y desocupados por un seguro al parado de $30.000, aumento inmediato del salario del personal de salud, reparto de alimento y kits de higiene en las barriadas más humildes. Apertura de los libros contables de las empresas para no ayudar a ciegas. Que los fondos salgan del no pago de la deuda y un impuesto real a la riqueza.
Porque con hambre y sin salario no hay cuarentena. Por una nueva conducción clasista de los sindicatos. Abajo el pacto CGT – UIA – gobierno. Partido Obrero Chacabuco