SESIÓN EXTRAORDINARIA POR CASTILLA
16/3/18- Padres y madres de alumnos de Castilla, miembros del Foro por la Educación Pública, y una importante cantidad de vecinos, le dieron un marco especial a la sesión extraordinaria que se llevó a cabo anoche en el legislativo local. El bloque del PJ/FPV presentó un proyecto para que desde el cuerpo se emita un repudio a la fusión de cursos en Castilla de manera conjunta. El objetivo era elevar esa resolución al ámbito provincial para intentar revertir la determinación, tal como ocurrió días atrás en la localidad de Las Toscas (Lincoln). El bloque de Cambiemos rechazó el pedido, asegurando que “estamos de acuerdo con la decisión de nuestro Gobierno”. La palabra de los ediles oficialistas desató enojos entre los vecinos presentes, que abuchearon y refutaron sus argumentos. En medio de los entredichos, la sesión tuvo que detenerse por incidentes entre un referente de la conducción partidaria de la UCR Chacabuco y un docente, que requirió la intervención de la fuerza pública para evitar una escalada de violencia.
El padre de un alumno de Castilla contó la situación por la que atraviesan en este momento y dió el puntapié inicial a una jornada que se insinuaba caliente. El vecino manifestó que, en la misma dirección en que lo planteó el subsecretario Siciliano el día lunes, el miércoles les comunicaron desde Jefatura Distrital que la única opción era aceptar la propuesta oficial dentro de un plazo máximo que vence este viernes.. En caso de no aceptarla o no responder, no sólo continuaría la fusión de cursos, sino que se retrocedería: sólo quedarían dos grados, con una docente y la directora con curso a cargo, como se había anunciado en un principio. Antes de la comenzar la sesión, algunos de los presentes consideraban la propuesta como “extorsiva”. Al terminar su exposición, los presentes aplaudieron por un largo rato, al grito de “¡El pueblo unido jamás será vencido!”. A todo esto, como ha sucedido en otras oportunidades donde se debatían temas candentes, brillaron por su ausencia las cámaras de la Televisión Pública local. El concejal Martín Carnaghi (UC) le consultó al presidente del HCD, Jorge Muela, si sabía el motivo, quien respondió que lo desconocía.
La opinión de la oposición
La primera intervención fue la del presidente del bloque justicialista, Javier Estévez. El edil hizo eje en el concreto caso de la ciudad de Lincoln, en cuya localidad Las Toscas, se dio marcha atrás con una fusión de cursos. Previamente, el padre que tomó la palabra había adelantado que, a pesar de que autoridades de educación regionales le habían dicho que no era así, la matrícula de la escuela de Lincoln es menor que la de la Primaria Nº 13 de Castilla, algo que confirmó con los propios vecinos de dicha localidad. “Espero, tengo fé, de que entre todos los bloques podamos sacar un repudio, para tratar de revertir esta situación. En Lincoln, un Intendente de Cambiemos lo pudo hacer. Porque allí, no se pusieron en contra de los docentes, ni de los padres, ni de los directivos; se pusieron la camiseta de la localidad y no la de la Gobernadora. Estamos convencidos de que si tiramos todos para el mismo lado lo podemos lograr”, expresó Estévez.
Luego tomó la palabra el concejal Martín Carnaghi, de Unidad Ciudadana. “Esto es una reforma educativa de facto” manifestó el edil, que a través de una larga intervención citó artículos de la Ley Nacional de Educación, y de la resolución 3367/05, aquella que el oficialismo toma como referencia al momento de justificar la fusión de grados. “Acá falta comprensión de textos, en ningún momento la resolución habla de fusionar, sino que habla de desdoblar un curso que supere los treinta alumnos, es decir, todo lo contrario”. Por otro lado, Carnaghi remarcó que Rubén Cruz, jefe distrital, entregó una matrícula incorrecta sobre la escuela de Castilla: “entregó un documento con 38 nombres cuando la matrícula real es de 53”, dijo Carnaghi, con el aval de los padres y madres presentes.
Rechazo, entredichos e incidentes
La situación levantó temperatura cuando tomó la palabra el presidente del bloque Cambiemos, Lisandro Herrera. “Nosotros representamos a un Gobierno que tomó una determinación” comenzó el edil, que acto seguido destacó “se habla de que hay cierre de escuelas, y eso no es verdad”. Enseguida, los vecinos presentes comenzaron a abuchear, y gritaban por la Escuela Nº 42. Tras algunas palabras más, el público siguió rebatiendo los argumentos del concejal. “Si me dejan hablar, voy a contar cómo demacraron a la educación en estos últimos años”, insistió Herrera entre murmullos. El edil aseguró que desde su bloque se daba por rechazado el repudio “porque falta a la verdad en un artículo”. Poco después, el concejal Alejandro Grasso (PJ-FpV), le propuso que “si es una cuestión de semántica, sacamos ese artículo y podemos firmar el repudio”. “Estamos de acuerdo con la decisión de nuestro gobierno”, respondió Herrera. Luego, el presidente del bloque se refirió a la educación pública en general: “El sistema educativo ha fracasado, esto pasa desde hace treinta años. Seríamos hipócritas si decimos que no”. La gente aumentó su repudio. Una conocida docente de nuestra ciudad arremetió diciendo que “juntando niveles en una escuela bajás el nivel, ¿de qué me hablás?”.
El debate siguió, cuando una mujer se acercó hasta la bancada oficialista: “¡Lo que usted dice no lo piensa un radical! ¡Dejen de manchar a la Unión Cívica Radical!”, intervención que generó un estallido de aplausos.
El ambiente caldeado llegó a su punto máximo cuando, luego de tomar la palabra Rodolfo “Loli” Serritella (Cambiemos), comenzaron a notarse incidentes en el fondo del recinto. Aparentemente, una autoridad partidaria de la UCR Chacabuco le faltó el respeto al menos a tres docentes, dos de ellas jubiladas, lo cual generó una reacción por parte de otro docente presente. La sesión se frenó: entredichos, insultos, y algún que otro empujón, que se disolvió rápidamente. Entre los que separaron el tumulto, se encontraban efectivos policiales de civil.
Al retomarse la sesión, continuó el debate por algunos minutos más, hasta que se sometió a votación nominal, es decir, cada concejal dio su nombre y su voto. Al momento del rechazo, los padres de Castilla solicitaron “¡mírennos a la cara!” al bloque Cambiemos. Los entredichos siguieron, entre padres, madres y concejales opositores, con los ediles oficialistas. El repudio, por la mayoría oficial, no fue aprobado, y no habrá documento en conjunto para enviar al ámbito provincial tratando de revertir la situación.
Gentileza: www.cuatropalabras.com