Publicación Pedida Polo Obrero Chacabuco
24/4/20- La alimentación de las personas sufre golpes diarios, desde la escala nutricional hasta el acceso mismo a los alimentos, producto de la inflación desembozada que en plena caída de la actividad económica trepó a 3,3% en marzo, y cuando los precios suben a medida que uno se distancia de las grandes urbes.
Una radiografía del agravamiento y los problemas para comer, son los 12 millones de inscriptos en el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que dejó un tendal de 4 millones de excluidos. Y que al momento de la reinscripción hay problemas con la página.
En Chacabuco la pandemia vino a desnudar el panorama de la crisis económica y social que veníamos arrastrando luego de los cuatro años de mandato de Víctor Aiola, que ahora, luego de renovarlo, sigue sin hacer nada.
La municipalidad hasta el día de la fecha no puso ni un centavo destinado a la crisis, ni siquiera recursos para la compra y reparto de mercadería. Las mayoría de las personas que solicitaron ayuda sólo la recibieron una vez en los más de 30 días de cuarentena.¿Acaso algún funcionario vive con un bolsín de comida durante un mes? Claro que no, ellos siguen cobrando sus abultados sueldos mientras crecen el hambre y la necesidad entre los sectores populares.
Hemos recibido varios mensajes de vecinos desesperados por acceder a alimentos, ya que no consiguen ayuda de Desarrollo Social ni de ningún organismo del Estado, a la vez que, días atrás, vimos al funcionario Juan Cruz Magdalena regordearse en los medios sobre un mérito que no es suyo.
Desde el Polo obrero Chacabuco invitamos a todos los vecinos que no hayan recibido ayuda, o que la misma haya sido insuficiente, a organizarse en este espacio para ir con los reclamos para que la municipalidad se haga cargo de la compra y reparto de alimentos y elementos de higiene en todos los barrios y viviendas de Chacabuco, incluidos los que se encuentran por fuera de la ruta 7.
Vamos por el control popular de la cuarentena.
Polo Obrero Chacabuco.