PRESENTARON LIBRO CON CAPÍTULOS DEDICADOS A CASTILLA Y A MARIÁPOLIS DE O´HIGGINS
8/4/19- Leandro Vesco fue recibido en el Teatro Italiano de Chacabuco, por Leandro Di Pinto, presidente del Consejo Escolar, quien dijo dijo ser su amigo por coincidir en el potencial gastronómico de las localidades para crecer.
«Traerlo a Chacabuco es para mí, como autor, venir a cerrar una historia y abrir otro camino –dijo Vesco–. Cuando estaba caminando la Provincia, buscando historias, me prometí que una vez que estuviese publicado el libro iba a volver a esos lugares donde hice las entrevistas».
«Poder estar en Castilla tiene un significado muy especial por su patrimonio, la forma de ser de sus habitantes y la gastronomía que tiene –agregó el escritor–. Cuando hice una nota para la revista El Federal, comenzó un peregrinaje de mucha gente que quería probar la comida que hace Stella (la dueña) que no tiene máquinas, excepto sus manos y sus ojos, con eso crea sus alimentos. Cuando la editorial Ateneo me convocó, yo tenía 250 historias en un porfolio, pero debía seleccionar 60. Fue una selección muy ardua porque cada historia que había hecho era una familia, sus desprendimientos o un pueblo. Decidí incluir en estos capítulos de comida criolla a El Palenque y a Castilla, porque se retrata el pueblo. Era un capítulo que debía estar de manera obligada, por esos sabores, el compromiso de Stella, y sus productos.. Eso se ha perdido en las ciudades grandes y se recupera y se resignifica en los pueblos, como Castilla. Lugares como El Palenque conservan el espíritu pionero y preservan estos aromas que nos hacen ser argentinos».
«Estuve en O’Higgins, Rawson, Castilla y Mariápolis –continuó–. Me interesó mucho la historia de Mariápolis porque pude hablar con los integrantes del Movimiento de los Focolares que están allí haciendo su misión, desconocida para la gente que no es de Chacabuco. Cuando propuse incluir un capítulo sobre Mariápolis, mi editora quedó muy sorprendida. Estuvo bien incluirla porque cuando gente de Córdoba o Bahía Blanca lee ese capítulo sin conocer el trabajo que hacen los Focolares, se dan cuenta de que es una misión muy interesante.
«Es un gran trabajo y ese es un lugar de meditación y mucha tranquilidad. La verdad es que me encantó, pude conocer cómo sería el mundo si nos lleváramos todos mucho mejor. En esta época que estamos viviendo de un feroz consumo, con tanta hostilidad y violencia, por lo menos que haya un lugar que se rija por la paz y la tranquilidad, es digno de destacar. Es una de las perlas que tiene Chacabuco».
Prólogo en el camino
El libro cuenta con un prólogo escrito por Mario Markic, periodista conocido por ser el responsable de un programa «En el camino», que, desde hace años, forma parte de la programación del canal Todo Noticias.
«Con Mario nos teníamos que encontrar en el camino, porque él es el gran viajero argentino –explicó Vesco–, es una persona a la que respeto mucho. Hace unos años nos encontramos en un lugar de la provincia de Buenos Aires para hablar de las historias que se cruzan en los caminos rurales, en las pulperías en las esquinas y los viejos pueblos. Con un mapa sobre la mesa comencé a mostrarle el recorrido que había hecho en doce años de viajes y Mario se sintió muy interesado. Ahí nació una amistad que me pone muy contento porque es un gran periodista. Cuando la editorial me convocó para hacer al libro, lo llame inmediatamente para pedirle si podía hacer el prólogo. Para mí, el prólogo que firma Mario Markic es muy importante. Para la gente que lee el libro, es una puerta de entrada. Él presenta estas historias de una forma muy particular y eso para mí es un lujo muy grande. Somos amigos desde hace tres o cuatro años, viajamos juntos. Seguramente en unos meses más hagamos un viaje al sur de la Provincia. En el libro hay una parte en la que trato de retratar los pueblos marítimos de la provincia de Buenos Aires, más específicamente de la patagonia bonaerense, al sur del Río Colorado. Hay pueblos patagónicos bonaerenses muy interesantes como Pocitos, San Blas, 7 de Marzo, con playas muy particulares y bellas. Pueblos como Pocitos tienen 28 habitantes, y 7 de Marzo, quince. Están naciendo, pero con una tranquilidad y esfuerzo de sus pobladores contra el viento y la falta de servicios».
«Yo nací en Paraná, pero vivo en Buenos Aires desde hace 25 años –manifestó Vesco–. Lo bueno de mi trabajo es que tengo que viajar mucho entonces estoy la mitad del mes en otras comunidades. Me gustan mucho las localidades pequeñas y la cultura urbana, donde se respeta la siesta, tomarse un aperitivo y hablar entre amigos. En mi trabajo arranco entrevistando una persona, pero termino llevándome a un amigo. Eso es lo más importante que tiene el trabajo periodístico tal como lo concibo yo. Es pensar que estoy como en casa».
Fuente y foto: www.dehoy.com.ar