Mujer policía denunció que fue víctima de una violación grupal en Chivilcoy
25/5/22- La redujeron, la drogaron, la llevaron a una quinta y fue víctima de una violación en grupo. Es es la denuncia que una mujer policía hizo en las últimas horas. El ataque ocurrió el sábado pasado cuando salió de un boliche de Chivilcoy al que había ido a bailar.
Todo comenzó en la madrugada del 21 de mayo, cuando se fue del boliche Babakos, ubicado en la intersección de la avenida Tomaso y calle 504, de esa ciudad ubicada al Norte de la provincia de Buenos Aires.
Según denunció posteriormente en la Comisaría de la Mujer, en ese momento, la privaron de su libertas y le aplicaron una inyección para drogarla. Luego la llevaron a una casa quinta y abusaron de ella. Por lo menos cuatro hombres.
El caso es investigado por la UFI N°6 de Mercedes, a cargo del doctor Luis Calcagno y tiene consternada a la comunidad de Chivilcoy. Durante las últimas horas de este martes, además, el diario La Razón, difundió una transcripción de la denuncia completa de la mujer policía.
La denuncia de la víctima
De acuerdo con su relato, dejó el boliche y empezó a caminar rumbo a su casa cuando un auto de color blanco se le puso a la par y desde el interior, al menos, un sospechoso la obligó: “Te conviene subir”. El conductor, un hombre de tez blanca, pelo corto, delgado, alto y de unos 30 años, sacó una jeringa y le inyectó algo en si antebrazo izquierdo.
«Algo me inyectó pero no sé que era. Me pinchó por encima de la campera de ecocuero que llevaba puesta y segundos después, empece a sentir mareada y quedé desorientada», dijo la mejer;
“No sé qué rumbo tomó, no me acuerdo por qué calles manejó pero, en un momento dado, entramos en una quinta que está sobre una calle asfaltada, pero en una zona despoblada. La casa estaba retirada de la calle y se ingresaba por un portón de color gris. Cuando entramos, me bajé del auto y el chico también. Ahí me acuerdo que me crucé con una chica que había visto antes, no recuerdo su cara ni otras características, solo me acuerdo que tenía puesta una pollera corta color verde. Le dije que me quería ir a mi casa y ella me respondió: «Tranquila que después te vas a ir a tu casa. Acá vienen muchas chicas como vos» , manifestó la mujer en la denuncia.
En la quinta, además de la chica de pollera verde, había más personas. «Mientras el chico del auto me condujo por un pasillo con piso de pasto se nos unió otro hombre, al que yo nunca vi. Digo que fue un hombre por la voz, tenía voz gruesa, pero nunca lo tuve enfrente. El lugar estaba todo oscuro. Esa voz gruesa le dijo al chico del auto: ‘Bueno, ahora arranca, si ya sabes a lo que está acostumbrada ella’ (sic)”, recapituló la víctima.
Y siguió: “En ese momento se sumaron tres o cuatro hombres más. Eso lo puedo decir por las voces y porque fueron varias manos las que me tocaban el cuerpo, pero nunca les pude ver las caras a los demás, porque todo estaba muy oscuro. Además, yo sentía el cuerpo muy débil, estimo que era por lo que me había inyectado el chico en el auto”.
Luego narró que, tras la violación, el mismo conductor la llevó a pocos metros de la casa de su madre. En ese sentido, la víctima aclaró que ella jamás le reveló esa información. «Al parecer sabía quién era yo, porque me llamó por mi nombre cuando me hizo subir al auto y también sabía dónde vive mi maná». contó.
Al verla llegar en ese estado, sus hermanos llamaron a una ambulancia que la llevó al hospital local, aunque no fue atendida ya que le dijeron que primero tenía que realizar la denuncia en la Comisaría de la Mujer.
Fuente: infobae.com.ar