María Linconao contó viaje a Esquel para visitar a su hijo Joaquín Molinari, Teniente Primero del Ejército Argentino
7/4/25- En la mañana de este lunes, en el programa «Entre Nosotros», que se emite a través de LRM369, FM Sobre Nivel, 92.9 MHz., Mónica del Castillo mantuvo una entrevista telefónica con María del Carmen Linconao, quien días atrás estuvo visitando a su hijo, Joaquin Molinari, en Esquel, Provincia de Chubut, quien es Teniente Primero del Ejército Argentino. El viaje lo realizó por iniciativa de Ivana Molinari y junto a ellas viajaron los hijos de esta última, Milagros y Jano Sarralle.
Joaquín Molinari estudió la carrera militar, contaba su mamá y estuvo en Salta los primeros 4 años, luego lo trasladan a la Ciudad autónoma de Buenos Aires por dos años, siendo parte de los Granaderos a Caballo, quienes custodian la Casa Rosada.
Luego, realiza un curso instructivo de equitación y es designado a finales del 2024 por el Ejército Argentino en el Regimiento de Caballería de Exploración 3, de Esquel, Chubut, dónde se encuentra cumpliendo funciones.
El 27 de marzo partimos, comenta Linconao, primer viaje en avión para mí, con una hermosa experiencia. Estuvimos visitando el predio donde viven los oficiales, muchos de ellos con sus familias y Joaquín esta con cinco oficiales más, que son solteros y comparten su vivienda.
Fue una fecha muy providencial, porque además pudimos compartir la Vigilia junto a los veteranos de Malvinas en la madrugada del 2 de abril, y el viaje en el emblemático tren » La Trochita», donde también lo hacían muchos de los veteranos, por lo que la Banda Militar los agasajó con los temas tradicionales para esta fecha.
Escuchar la marcha a las Malvinas, en ese contexto, fue una verdadera emoción aseguró María.
Compartimos junto a Joaquín sus ratos libres, ya que él tenía sus horarios de trabajo y antes de volvernos también participamos del Acto Central del Día del Veterano y los Caídos en Malvinas en la plaza principal de Esquel y vimos nevar, fue una bellísima experiencia que guardaremos para siempre, remarcaba María del Carmen Linconao.
