LOS JÓVENES DE RAWSON EVOLUCIONAN FAVORABLEMENTE Y SIGUE EN ESTADO CRÍTICO LA VECINA DE CHIVILCOY
Luego de varias días de angustia para sus familiares y toda una comunidad, las jóvenes de Rawson que se hallan internadas en el Hospital Municipal y en el IMO de la ciudad de Chivilcoy, tras el accidente del pasado jueves en Ruta 30, a la altura de Chivilcoy y que es de público conocimiento, en las últimas horas han evolucionado favorablemente, al igual que el niño que es asistido en la «Clínica del Niño» de La Plata. En tanto, no ha sucedido lo mismo con la vecina de Chivilcoy, quién se halla en estado reservado grave.
14/11/16- Al ser consultado por la Radio de Rawson sobre el estado de salud de los heridos, el Dr. Eduardo Villalta, Director del Hospital de Chivilcoy, manifestó que están evolucionando satisfactoriamente, sin complicaciones, refiriéndose a las hermanas Jaquelina y Martina Álvarez; y Ornela Cané, ayer le debieron extraerel liquido de los pulmones y transfusión sanguínea por una anemia, pero sigue recuperándose bien y de seguir así, mañana será trasladada a una clínica del Banco Provincia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para intervenirla quirúrgicamente de la fractura en una de sus miembros inferiores.
Benicio Álvarez, quién está en terapia intensiva en la «Clínica del Niño» de la ciudad de La Plata, ya ha mantenido conversaciones con su padre Natalio y hasta ha enviado a través de WhatsApp, saludos para las amistades.
Por último, Vilalta expresó que Andrea Cáceres, domiciliada en Chivilcoy y que viajaba en el otro automóvil involucrado en el choque de Ruta 30, junto a su hija de 13 meses y su esposo, aún se halla en estado reservado grave, ya que presenta fractura de ambos fémures, fractura de pelvis y fractura de muñeca, con traumatismo encéfalo craneano grave y sigue con asistencia mecánica.
La hija del matrimonio, Clara Porras, de 13 meses de vida, está estable, no tiene ningún signo neurológico anormal, pero al tener un traumatismo de cráneo con hematoma frontal, será derivada para que sea atendida por un neurocirujano infantil y su padre, Leandro Porras, se encuentra estable del traumatismo toráxico que sufriera y de una fractura de fémur.