JULIAN DOMINGUEZ, UNO DE LOS POCOS POLITICOS DEL PAIS QUE NO TIENE OPOSICION EN SU DISTRITO

DESDE HOY TENDRA QUE CONTENER LOS GOLPES QUE EN CHACABUCO NUNCA TUVO.

1/10/09- Julián Andrés Domínguez abarca todo en Chacabuco, o casi todo, es un verdadero “caudillo” o como se lo quiera llamar, lo que el dice que en Chacabuco se tiene que hacer se hace, guste o no guste.
Y prueba de ello es que al desembarcar en la política de su terruño –había estado con Carlos Ruckauf en el gobierno menemista en el Ministerio del Interior- pudo armar un equipo fiel de seguidores que hasta el día de hoy están con el, y fueron fieles defensores de su gestión como intendente hasta 1995, que tuvo como en todo gobierno aciertos y desaciertos.
En 1999 es el responsable del ministerio de Obras Públicas bonaerense, -y en esa oportunidad en Rawson fue muy criticado por no haber repavimentado el acceso de 6 kilómetros que estaba destruido durante su gestión al frente de ese ministerio-.
En el 2002 con Eduardo Duhalde como presidente de los argentinos, Domínguez fue vicejefe de Gabinete, en el 2003 José Pampuro lo llevó a Defensa y luego de esta función asume como legislador provincial hasta ocupar ese lugar hasta ayer.
Su nombramiento como reemplazante de Cheppi no es casualidad, porque Julián es una persona muy cercana a Aníbal Fernández, quien mantiene una dura interna con el ministro del Interior, Florencio Randazzo y quién más fuerza tiene dentro del gobierno de los Kirchner es el mismisimo Fernandez. Un ordenador de piezas del Gobierno Nacional.