INTERNAS DE LA UCR: HOY SE DEFINEN LAS AUTORIDADES EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
6/5/1- En medio de acusaciones cruzadas, que incluyeron denuncias de «irregularidades» en el proceso preelectoral y presentaciones judiciales, el alfonsinismo y el sector de Leopoldo Moreau y Federico Storani, aliado al vicepresidente de la Nación Julio Cleto Cobos, competirán hoy en internaspartidarias por el control del radicalismo en la provincia de Buenos Aires.
El titular de la UCR, Ernesto Sanz, evaluó hoy que la interna partidaria en territorio bonaerense «fortalece» a la fuerza pero insistió en que «de ninguna manera» servirá para definir los candidatos presidenciales para 2011.
Sanz también reconoció que «no le gusta el tono» que cobró la interna que enfrenta al sector de Ricardo Alfonsín con la dupla de Leopoldo Moreau y Federico Storani, pero dijo que prefiere «toda la vida correr ese riesgo a tener un radicalismo bonaerense, achatado, anodino, sin renovación».
El senador se diferenció del peronismo al explicar que «la UCR no puede perder su vida democrática interna y nos ayuda a renovar metodologías y legitimar liderazgos», y se consideró «distinto a otros partidos donde el dedo de una persona decide todo».
Si bien la interna provincial ganó una amplia trascendencia porque allí estarán implicados dos de los precandidatos presidenciales, Alfonsín y el vicepresidente Julio Cobos, para Sanz «de ninguna manera» será un anticipo del proyecto para 2011.
«Hoy se elige la conducción política, el candidato a presidente del radicalismo se va a definir el año que viene, recién dentro de un año, que es un siglo en Argentina en términos políticos», aclaró Sanz en declaraciones a radio América. Según su análisis, la relevancia que tiene la contienda es porque «tiene connotaciones históricas de los últimos 10 o 15 años, por eso la pasión», aunque «el radicalismo nacional es mucho más que el radicalismo de la provincia».
Como titular partidario, Sanz buscó hasta último momento un acuerdo bonaerense para evitar la interna de hoy, pero ante la ausencia de un entendimiento, prefirió mantenerse al margen de la discusión, que levantó temperatura en el último mes.
Acusaciones cruzadas. «Vamos a ir a la elección, y si hay fraude lo vamos denunciar», advirtió Ricardo Alfonsín la semana pasada durante una conferencia de prensa en la que acusó de cometer «irregularidades» a la Junta Electoral, dominada por sus adversarios internos.
El diputado nacional, enrolado en la «renovación» partidaria, se quejó por las «muchas desprolijidades y negligencia en los trámites preelectorales», al tiempo que señaló que las «demoras» en la entrega de los padrones definitivos impidió «observarlos y confrontarlos para tener la certeza de que están confeccionados como corresponde».
En tanto, desde el sector aliado a Cobos, salieron a responderle: Storani desestimó las denuncias de «irregularidades» del alfonsinismo, al considerar que con ello Alfonsín «busca victimizarse», mientras que el candidato de su sector a ocupar el Comité provincia, Eduardo Santín, las calificó de «chicanas periodísticas».
Moreau, por su parte, dijo que «el problema de Ricardito es que anda demasiado con (la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa) Carrió y eso lo contagia». «Acá no hay ningún fraude, eso de denunciar antes de una elección es una costumbre de Carrió. Este es un país donde la cultura política no se ha desarrollado, por eso se dicen esas cosas», explicó el dirigente en declaraciones a Radio 10.
En rigor, los alfonsinistas piensan que «todas estas irregularidades» tienen el objetivo de «desalentar» la concurrencia masiva de los 800 mil afiliados que conforman el padrón partidario a votar y convertir la interna en una «elección de aparatos» lo que, consideran, beneficiaría al sector liderado por los ex miembros de la Junta Coordinadora Nacional.
La pelea incluyó también presentaciones judiciales por parte del alfonsinismo, primero para que se depure del padrón a unos 56 mil afiliados en condiciones irregulares, reclamo que fue concedido por la Justicia Electoral de La Plata.
Fuente: lanacion.com