LA PRESIDENTE CRISTINA FERNANDEZ EN CHACABUCO
6/8/10- La presidente Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer al mediodía en Chacabuco la apertura oficial de la 37ma. Fiesta Nacional del Maíz, en el marco del 145 Aniversario de la fundación de dicho partido.
La primera actividad la tuvo en Productos de Maíz cerca de las 12 horas y en ese lugar realizó una recorrida por las instalaciones al cumplir 40 años en esa ciudad y el gerente general de dicha empresa la interiorizo de la actividad que allí se desarrolla y las inversiones realizadas en los últimos años en sus plantas industriales de Chacabuco y Baradero.
Luego se dirigió al Club Porteño, lugar que se hizo el acto y contó con la presencia del gobernador bonaerense Daniel Scioli; el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; el intendente Rubén Darío Golia, y otras autoridades provinciales, nacionales y locales.
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN EN EL CLUB PORTEÑO.
Gracias, muchas gracias. Muy buenos tardes o muy buenos días, ya no sé cómo estamos con la hora, pero hola a todos y a todas, a
todo Chacabuco y a los pueblos que nos han venido a acompañar en este aniversario 145º de esta querida ciudad, y también en la Fiesta del Maíz.
Pero yo quería antes que nada, señor Intendente, no agradecerle las palabras que recién dijo, porque hoy es más fácil decir esas palabras, yo quiero agradecerle su solidaridad activa y militante en los momentos difíciles y en los momentos en que me sentí muy sola. (Aplausos). Quiero agradecerle su compromiso político, las cosas que usted puso en juego, su falta de especulación y su convicción absoluta de que estaba sirviendo no a una persona sino a un proyecto de país diferente. Gracias de corazón.
Yo digo que no me van a alcanzar los años que me restan de vida para agradecer la bendición de haber sido Presidenta en los festejos del Bicentenario de la Patria, pero no por los festejos en sí, que fueron maravillosos, hermosos, populares y abiertos, sino por el país que tenemos en este Bicentenario. Un país donde este año, en esta tierra del maíz, acabo de venir de esa fábrica que debe ser orgullo para toda la gente de Chacabuco, de productos del maíz donde le agregan aquí, donde lo producen, valor a su materia prima y generan trabajo y valor agregado, el afecto, el cariño y la responsabilidad de esos trabajadores para con su empresa, hablan también de una Argentina del Bicentenario totalmente diferente, de una Argentina que nos encuentra tal vez en uno de los mejores momentos en lo que hace a la producción agrícola, ganadera y tambera en cuanto a precios para los productores.
Recién veníamos con Julián hablando en el helicóptero y me contaba de la admiración de la India -acaba de venir anoche- por lo que estamos haciendo en la Argentina, vamos a llegar a los 100 millones de toneladas en la Argentina del Bicentenario. (Aplausos)
Todos esos pronósticos de que íbamos a tener que importar maíz, trigo, carne, leche, al contrario, vamos a tener 13 millones de toneladas de trigo con un precio tal vez que ni siquiera imaginamos, por lo que está sucediendo en otras latitudes desgraciadamente en materia de sequía. Vamos a tener 23 millones de toneladas de maíz y vamos ya por los 55 millones de toneladas de soja con precios más que importantes. (Aplausos)
Es increíble, yo no soy una dirigente rural pero puedo hablar de estas cosas. ¿Por qué será que los que son dirigentes rurales no hablan de estas cosas, que son los representantes del sector? Es increíble pero es así. (Aplausos)
Y además, con buenas políticas que van a mejorar el precio y que van a acortar la dependencia de nuestros granos con el sector externo. El 5 de julio publicamos la resolución por la cual aumentamos el corte de biodiesel del 5 por ciento al 7 por ciento y con una proyección para cortar las naftas hasta el 10 por ciento de biodiesel. Desde ese día 5 de julio al día 29, que es el último registro, el poroto de soja aumentó 58 dólares la tonelada, y la tonelada de aceite de soja 108 dólares. Hoy inclusive creo que está un poco más alto. (Aplausos) Porque al ser grandes productores internacionales somos también formadores de precios y tenemos que entender estas claves de la política internacional para también utilizarlas favorablemente para nuestros productos y para nuestras materias.
Nunca el precio del ganado estuvo a cómo se le está pagando hoy al productor. Yo me acuerdo la leche cuando llegué al Gobierno peleando ahí con la industria, centavo a centavo, cuando tuvimos que subsidiar un año 500 millones de pesos porque si no había puré de leche. Hoy el productor tambero está recibiendo 1,40 de la industria, un precio que jamás se tuvo en el sector. (Aplausos)
Claro que faltan algunas cosas, claro que tenemos que proteger a los sectores más vulnerables. Cuando entraba hoy aquí y le contaba estas cosas a un periodista, un chacarero que por ahí debe estar, que me dijo que es hermano del cura de Salto, ahí está con la boina ¡grande hermano!, me dice: ¡pero lo que están cobrando de arriendo! Eso es lo que tenemos que trabajar también y vamos a trabajar con el Ministerio de Agricultura en una ley de arrendamientos que contemple los intereses de los que verdaderamente trabajan y producen la tierra. (Aplausos) Es hora de que en la Argentina los que trabajan, los que invierten, no los que están sentados esperando cobrar una renta, sean los que verdaderamente reciban el beneficio del sudor y de lo bíblico que es «ganar el pan con el sudor de la frente». (Aplausos) Ahí está Dios y ahí debemos estar, articulando los intereses. (Aplausos)
No queremos que nadie pierda plata pero también tenemos que mejorar la competitividad aún más. Somos la economía agrícola más competitiva del mundo aún con doble piso de rentabilidad, aún pagándole al que no trabaja pero es dueño del campo y pagándole al que trabaja somos los más competitivos. ¡Se imaginan lo que podemos hacer si articulamos mejor esos dos intereses y que cada uno reciba realmente lo que corresponde! Creo que ese es uno de los grandes desafíos.
Desafíos que fueron los que en el año 1913 ó 14, ¿cuándo fue el Grito de Alcorta?, en 1912, mirá como te acordás chacarero. Miren para los que hablan de lo que pasaba en el Centenario, en 1912 la Argentina tuvo la cosecha más extraordinaria que se recordaba, y los que la trabajaban, los arrendatarios, se fundían, por eso vino el Grito de Alcorta y por eso creo que tenemos que trabajar todos sin enfrentamientos, sentándonos a la mesa, conciliando intereses, como hicimos hace pocos días los presidentes en el MERCOSUR que pudimos después de 6 años tener Código Aduanero, hablando se entiende la gente. (Aplausos) Dialogando, no insultando, descalificando o agraviando, porque siempre digo, cuando hay mucho insulto, mucho agravio y poca calificación, seguro que hay muy poca idea. Cuando vos tenés ideas, salís a pelear, a explicar tus ideas y a tratar de convencer y persuadir. (Aplausos)
Por eso digo que estamos en el mejor año, este año del Bicentenario. De lo contrario no se explicaría, si todo diera pérdida no se explicaría haber extendido en 13 millones de hectáreas aún más la frontera de la agricultura que se perdió para ganadería y lechería. El que siembra es porque gana, y está muy bien, lo que queremos hacer es que todos ganen en la República Argentina.
Además este Bicentenario no nos encuentra con estado de sitio; en 1910, hombres y mujeres de Chacabuco, se celebró con estado de sitio. ¿Y saben por qué? Porque era tal la conflictividad obrera, era tal el grado de tensión social que existía por el grado de miseria, de concentración de la riqueza, de obreros apaleados, de anarquistas y socialistas presos y perseguidos porque pensaban diferente, que tuvieron que celebrarlo con estado de sitio.
¡Miren cómo celebramos este Bicentenario! Millones de argentinos volcados a las calles sin un solo incidente, al contrario, mirándonos a los ojos. (Aplausos). Este Bicentenario también lo estamos celebrando desendeudando a la Argentina cada vez más. Todavía en aquel Centenario estaban pagando el empréstito de la Baring Brothers de Londres que había contratado Bernardino Rivadavia en 1824.
Nosotros no estamos pagando lo de Bernardino Rivadavia, pero hace 2 días mi Gobierno, el Gobierno de ustedes, pagó 2.300 millones de Boden 12. Ustedes dirán ¿qué es el Boden 12? Les cuento, el Boden 12 son los 17.500 millones de dólares que en títulos tuvo que emitir el Estado Nacional para pagar el «corralito» y el «corralón» que hicieron gobiernos que no eran el de Bernardino Rivadavia, sino de un poquito más cerca. Los pagamos nosotros, pagamos nosotros la captura de los ahorros de la clase media argentina, cuando salieron con las cacerolas en aquel 2001 a protestar, no porque había desocupación sino porque ya sabían que se les iban a quedar con el dinero y no era justo que se quedaran con el dinero, pero las cosas hay que decirlas como son.
Nosotros empezamos a pagar en el año 2004 esos títulos de deuda para pagar ese «corralito» y ese «corralón». El año que viene terminamos de pagar la última cuota y lo hicimos con dinero que juntamos todos, Gobierno y argentinos. Lo pudimos hacer con las reservas, (Aplausos), las mismas reservas por las cuales casi me quieren hacer juicio político hace 6 meses porque decían que iba a fundir el país. En ese momento teníamos en el Banco Central 47.800 millones de dólares.
Hoy, después de haber pagado todos los vencimientos de deuda de este año por casi 4.400 millones, faltan solamente 20 millones para volver a llegar a los 50.000 millones, que seguramente lo vamos a hacer hoy. (Aplausos)
Y sin endeudar, pagamos deuda sin endeudar al país, al contrario, bajando cada vez más, porque ese debe ser el objetivo. Como ustedes, como es el objetivo de todas las familias que por ahí tienen que contraer deudas para comprar una maquinaria, para comprarse una casa, para comprarse un auto, pero quieren antes que nada y rápidamente desendeudarse, porque así somos los argentinos, nos viene de la cultura gringa, de la cultura inmigrante, de la cultura gallega, de no deber y de tener los ahorros. Y esa es la política que ha llevado a cabo este Gobierno, una política de administrar nuestros recursos con responsabilidad, pero de administrarlos no con la responsabilidad que exigían de afuera, que era estrangular adentro para girar fondos para afuera, sino con la responsabilidad social de generar millones de puestos de trabajo que terminaran con la vergüenza que significaba tener una desocupación de 2 dígitos cuando Kirchner llegó al gobierno, y hoy, luego de haber aguantado a pie firme la mayor crisis que tuvo el mundo desde el año ´30, la del año pasado, estamos de vuelta en 7.9 de desocupación y hemos cerrado más de 2.500 convenios colectivos de trabajo. (Aplausos)
Tenemos el mejor salario mínimo vital y móvil, y lo vamos a seguir teniendo porque está reunido el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil y vamos a seguir manteniendo el poder adquisitivo de los trabajadores, porque es el eje fundamental de nuestras políticas, porque fue el mercado interno, amigos y amigas, fue la solidez que logramos en estos años internamente la que nos permitió aguantar a pie firme esa crisis.
Cuando hoy visitaba esa fábrica de productos de maíz y veía contentos a sus trabajadores, -algunos ya cumplen 40 años, como los años que tiene la fábrica- producir valor agregado aquí y ser materia prima de muchísimas industrias también del país, una industria de punta en la que hoy inauguramos un 20 por ciento más de ampliación y que ha invertido más de 60 millones de dólares en estos siete años de gestión. Para los que dicen que no hay inversión o que los extranjeros no confían en nosotros o que no hay seguridad jurídica, es una filial de una importantísima firma multinacional que tiene en nuestro país dos plantas, una en Chacabuco y otra en Baradero, y emplea a más de 1.500 personas agregándole valor y dándole un sentido de responsabilidad. Hubiera sido imposible si hubiera sido Presidenta en el Centenario, bueno, las mujeres ni votaban siquiera, si hasta eso tuvimos que hacer, darles también el voto a las mujeres desde el espacio político en el que he militado toda la vida. (Aplausos); pero si hubiera sido Presidenta no hubiera podido visitar ninguna fábrica como visité hoy porque unos años más tarde del Centenario se producía en Buenos Aires la Semana Trágica en la fábrica Vasena, porque había represión, porque los obreros no tenían derechos.
Hoy vivimos en un Bicentenario en el cual podemos exhibir además la dignidad de la Asignación Universal por Hijo para todos aquellos que aún no hemos podido brindarles trabajo a sus padres o no llegan al salario mínimo vital y móvil, y ahí tenemos más de 3.700.000 chicos, entre recién nacidos y 18 años, que reciben lo mismo que recibe el hijo de un trabajador. Esto nos significó un crecimiento de la matrícula escolar del 25 por ciento de chicos que estaban en la calle, hoy están yendo al colegio y con control sanitario. (Aplausos)
¡Qué hablar de los jubilados, qué jubilados iba a haber en el Centenario! No existía, la palabra era una exquisitez, ¿quién podía estar jubilado? Lo que hemos hecho en materia jubilatoria, creo que el gobierno de la mitad del siglo pasado que recordaba el Intendente y este gobierno han sido fundantes en materia de otorgar y extender beneficios jubilatorios a nuestros viejos como nunca se hizo en otra etapa de la historia. (Aplausos)
Cuando Kirchner llegó al gobierno sólo el 55 por ciento de nuestros viejos podían jubilarse, porque no se habían hecho los aportes o los habían despedido, o se había privatizado la empresa y no habían vuelto a conseguir trabajo, y hoy estamos con una cobertura del 87 por ciento de la totalidad de los hombres y mujeres en condiciones de jubilarse, con un haber jubilatorio que aumentó siete veces, 150 pesos ganaba un jubilado en la República Argentina y ahora va a ganar 1.100 pesos casi, a partir del 1° de septiembre. (Aplausos)
Cuando hablamos de esto no solamente es el concepto remuneratorio, es además que ese hombre, esa mujer recibe su obra social, el PAMI, en una edad en que es necesario tener cobertura de salud como tal vez en ninguna otra etapa de la vida. Es curioso, es como que la cobertura tiene que estar en los extremos de la vida, ahí es donde más se necesita la ayuda, cuando recién llegás al mundo y cuando estás llegando al final. Y ahí nos hemos caracterizado nosotros por tener una política activa, que además ha servido también para seguir fortaleciendo fuertemente nuestro mercado interno.
Ni qué hablar de educación, de las inversiones en colegios, en viviendas, en lo que recién veíamos en las obras realizadas aquí en Chacabuco, esto hecho en Chacabuco puede replicarse casi simétricamente en todas y cada una de las localidades de nuestro país.
– Se oye una voz desde el público.
Eso también, el tema de la industria del juicio, tenemos que trabajar fuerte también en eso, en la industria del juicio. El otro día descubrieron, por denuncias de la ANSES precisamente, complicidad de funcionarios judiciales con abogados. Es que el entramado de lo que hemos venido sufriendo en todas estas décadas en algunos sectores está muy cristalizado y hay que seguir trabajando fuertemente, como lo venimos haciendo también en materia de educación, de universidad, de ciencia y tecnología, donde ya estamos cerca de haber repatriado 800 argentinos y argentinas que se habían ido por falta de oportunidad en su tierra. Nunca se ha invertido en ciencia y tecnología lo que se ha hecho y se seguirá haciendo en este gobierno. (Aplausos)
Y podría seguir enumerando todas y cada una de las cosas de este Bicentenario, de este encuentro de los argentinos en los 200 años de su historia, que nos plantea un desafío aún mayor. Sabemos que necesitamos seguir profundizando el modelo, sabemos que para eso se necesitan cada día más ideas, más aclaración, más diálogo, porque en definitiva lo que uno puede ver en estos 100 ó 200 años que han transcurrido, sobre todo en los últimos 100, cuando surge en nuestro país esa poderosa clase media, producto de la educación y de las mejoras sociales que introdujo el peronismo, que permitieron que el hijo de un obrero pudiera llegar a la universidad y ser presidente de la República, es que muchas veces por distorsiones, por prejuicios culturales, muchos sectores fueron arrastrados esencialmente a apoyar proyectos que finalmente terminaron atentando contra sus propios intereses y cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde, nos habían llevado puestos a casi todos los argentinos y muy pocos privilegiados habían quedado a salvo del desastre cuando el país explotó en el año 2001.
El aprendizaje tiene que ser: todos necesitamos de todos, la economía tiene que servir a todos y cada uno de los que viven aquí, lo único que le debemos reclamar a cada uno es trabajo y esfuerzo, y que ese trabajo y ese esfuerzo si es el de un trabajador sea recompensado con un trabajo registrado, con un trabajo en blanco, con un trabajo legal, y si es el de un empresario con una rentabilidad que al mismo tiempo permita una redistribución del ingreso porque todos tenemos que tener posibilidades de una buena vida. (Aplausos)
Antes de llegar aquí venía escuchando algo que había sucedido en Estados Unidos, donde más de 40 multimillonarios norteamericanos han decidido donar a obras de educación, a obras de bien, el 50 por ciento de sus fortunas, y también artistas, como una artista que explicaba por qué lo hacía, porque con lo que ella había ganado sus hijos y sus nietos iban a poder mantener una buena vida, iban a poder salir a comer a los restaurantes que quisieran, pero no le parecía justo que además de ir a los restaurantes que quisieran tuvieran plata para que se los pudieran comprar y fueran para ellos solos. Y me pareció sinceramente una síntesis de lo que tenemos que ser nosotros los argentinos. Es legítimo tener rentabilidad, es legítimo querer tener un buen pasar y dejárselo a sus hijos y a sus nietos, pero esto tiene que ser de tal modo que también los hijos y los nietos de los otros tengan los mínimos derechos que les asegura la Constitución, de salud, de educación, de vivienda, de seguridad, de jubilación, de estudios, de profesión, de trabajo.
Ese es el modelo, por eso lucho y por eso tengo el compromiso que tengo desde muy joven. Como ustedes también, por eso me emocionó tu discurso y por eso a voy a cerrar como empecé diciéndole gracias a Chacabuco, gracias a todos ustedes, gracias a usted Intendente, gracias Julián, gracias a todos los hombres y mujeres que pusieron tantas cosas en momentos difíciles para bancar un proyecto de país que quiere incluir a todos los argentinos, inclusive a aquellos que no están de acuerdo o están en contra. Porque esa es la diferencia que tenemos entre los que queremos incluir y entre los que quieren excluir, los que queremos incluir los queremos a todos adentro y finalmente vamos a seguir trabajando para convencerlos porque tenemos las mejores ideas y los mejores resultados en gestión de gobierno. Lo digo con orgullo porque me rompo el alma trabajando las 24 horas del día para mejorar la calidad de vida de los argentinos en lugar de estar hablando sin saber de qué se trata gestionar el Estado, puedo hacerme cargo y míralos a todos ustedes. Gracias y mucha fuerza, con honor, con pasión, por la patria y por el pueblo, como siempre. Muchas gracias.