«Historia de dos países»
«Por Lisandro Herrera
3/2/22- Con motivo de la Apertura de Sesiones Ordinarias, el día martes 1 de marzo se llevó a cabo una nueva Asamblea Legislativa en el Congreso de la Nación.Tal como lo indica nuestra Constitución, además de la formalidad de inaugurar los períodos legislativos, el Presidente tiene como atribución «dar cuenta del estado de la Nación, de las reformas prometidas y recomendar, las medidas que juzgue necesarias y convenientes»En términos discursivos y técnicos, si se quiere, podríamos decir que Alberto Fernández, cumplió, en parte, con dicha manda. Pero, no obstante, es innegable que nuestro máximo representante, pareciera otra vez, no encontrar el rumbo.En un despliegue oral de aproximadamente 100 minutos, el Presidente atravesó diversos temas y proyecciones, como si recién hubiera asumido, olvidándose de todos los errores y desaciertos que tuvo en estos 2 años de gestión.Se refirió a diversos ejes, tales como la búsqueda de una solución pacífica en Malvinas; proyectos ambientales (donde ni siquiera se manifestó en relación a lo ocurrido en Corrientes, que hoy tiene más del 10% de su superficie destruida por el fuego, y configura una de las tragedias más graves en materia ambiental de los últimos tiempos); la reforma de la Justicia (otra vez), además de un centenar de anuncios sobre infraestructura, educación, ciencia y tecnología. A su vez, planteó crear 200.000 puestos de trabajo; poner en marcha 10.000 nuevas empresas, y superar los 100 mil millones de dólares de exportaciones.Todas estas metas, a simple vista, denotan una total desconexión con la realidad. No nos dice cómo las piensa ejecutar, ni con qué presupuesto, ni bajo qué modalidades. Tampoco con quiénes lo harán. Seguramente no con la Vicepresidente y su hijo.Es evidente que las divisiones internas, el «desgobierno» de esta falsa coalición y el notorio divorcio político entre la ex presidente, Cristina Fernández de Kirchner y el actual mandatario, no solo van a hacer que aquellos objetivos, sean de imposible cumplimiento, sino que también, nos inmiscuirá cada vez más en la desidia.Narcotráfico, inseguridad, pobreza, indigencia, inflación, desempleo, son las preocupaciones que hoy tenemos todos los argentinos, pero está claro que, para este Gobierno, estas cuestiones no forman parte de su agenda. Al menos, así se dejó entrever en el discurso del Presidente.Capítulo aparte, merecen las descalificaciones, denuncias y amenazas vertidas hacia la gestión anterior, por el solo hecho de complacer a su jefa política, acciones que originaron el éxodo del recinto de legisladores opositores, siendo ello una muestra cabal más del alejamiento a los consensos que tanto la sociedad nos demanda.Finalmente, en algo coincidimos con el Presidente, y es en su cita a la novela de Dickens, porque está más que claro y en evidencia que, en este caso, hablamos de Dos Países distintos: el que él ve y el de la triste realidad de la gente. –