EL DIA QUE VOLVIO PERON Y EMPEZO A ESCRIBIRSE OTRA HISTORIA

No fue otra la causa de la respuesta preocupada del gobierno, a la movida de Perón, la represión a la marea humana que trato de llegar a pie hasta el aeropuerto para recibirlo. La reacción de ocupar y alambrar Ezeiza como si se tratara de una guerra y el intento desesperado, e inútil, de confinar a Perón al aeropuerto.
Aquel 17 de noviembre de 1972 , bajo una lluvia por momentos torrencial, columnas de trabajadores sindicalizados en las distintas corrientes del movimiento gremial o agrupaciones que se decían ¨ortodoxas¨, como el Comando de Organización, Guardia de Hiero o el Frente Estudiantil Nacional, se mezclaban con el activismo de las organizaciones de la Juventud Peronista de las Regionales, la organización política – militar Montoneros, con su brazo sindical y la Juventud Universitaria Peronista y la Unión de Estudiante Secundarios. También estaban en la calle el Peronismo de base y las Fuerzas Armadas peronistas (FAP) y sectores provenientes de la izquierda. Todos esos sectores, potencialmente incendiarios entre sí, habían generado en el país un clima de resistencia y jaqueo al régimen militar.
Cuando Perón emprendió el vuelo chárter hacia Buenos Aires, termino de destronar el diseño de Lanusse, el Gran Acuerdo Nacional, cuyo eje consistía en consagrar el ¨peronismo sin Perón¨.
La unidad forzada de las distintas organizaciones duro los 27 días durante los cuales Perón permaneció en Argentina y traslado el centro de las decisiones políticas a su casa de la calle Gaspar Campos, en Vicente López. Perón se fue de Argentina seguro de que tenía el control de la dinámica política nacional.
Ateneo Arturo Jauretche