VECINOS FELICITAN A EMPLEADO MUNICIPAL POR SU TRABAJO EN EL CEMENTERIO DE RAWSON
En solo tres meses, logró darle un cambio a la necrópolis, como hacía años no tenía.
12/2/16- El Cementerio Municipal de Rawson, estuvo durante varios años, descuidado por varias gestiones, hasta que Gustavo Millán, quién fuera el anterior Delegado Municipal, recibiera el pedido de Roberto “Kotata” Muñoz para trabajar en ese lugar y que aceptara trasladarlo -Muñoz, que por ese entonces, cumplía funciones en al Hogar de Ancianos, en la parte de mantenimiento, desde el año 2001-. Finalmente, Kotata, se hizo cargo a principios del mes de diciembre del pasado año, y desde ese momento, ha sido incansable su labor, para tratar de llegar a darle la estética que tanto reclamaban los vecinos que allí tienen a sus seres queridos.
El comienzo fue con la limpieza del depósito, que se halla a la entrada de la necrópolis, frente a la Capilla; y luego continuar con el corte de los pastizales que estaban sobre las sepulturas y sobre el predio, y también, dejar los dos baños públicos en condiciones –al de damas, la semana anterior, desconocidos rompieron el inodoro, aparentemente con golpes hechos por algún elemento contundente-.
Otra de las tareas que ha llevado adelante, fue y sigue siendo, retirar suciedades y plantas de bóvedas y sepulturas que están deterioradas y a las cuales, los deudos no concurren.
Por estos días, Kotata, ha pedido al municipio varias especias de plantas y arbustos, que ya ha colocado en distintos sectores del cementerio, tratando de ésta manera, embellecer el lugar.
La nota en cuestión, ha sido elaborada, por el constante pedido de los oyentes y lectores de Sobre Nivel, dónde todos coincidían con el cambio que le ha dado al cementerio Roberto “Kotata” Muñoz, dónde todos lo felicitan por su labor y además, le agradecen que se ocupe de la manera que lo está haciendo –más allá de que sea su trabajo como empleado del municipio-.
Si ir al cementerio da cierta tristeza, y encima le sumamos el abandono en donde yacen nuestros seres queridos, el pesar se potencia. Gracias «Kotata» y que con su entusiasmo logre contagiar a otros. Todos podemos hacer algo, aunque parezca minúsculo, para embellecer nuestro lugar.