COMENZARON A FUNCIONAR EN CHACABUCO DOS BARREDORAS QUE HACÍA 20 AÑOS QUE ESTABAN SIN PRESTAR SERVICIO
Adjuntamos audio de la conferencia de prensa.
6/9/16- Esta mañana, el subsecretario de Gobierno, Mario Dicundo, anunció en conferencia de prensa que hoy comenzó a funcionar una de las barredoras municipales, que hacía 20 años que no estaban prestando servicio. Se invirtieron 200 mil pesos para recuperarla. Resta una segunda máquina que se encuentra en la provincia de Córdoba y que tiene un costo de 400 mil pesos. El funcionario además, habló sobre la presencia del Grupo de Prevención Motorizada (GPM) en Chacabuco y desafió al concejal del bloque justicialista, Javier Estévez, tras sus declaraciones fundadas hacia la secretaria de Desarrollo Social, Mabel Unsain.
El intendente municipal, Dr. Víctor Aiola, recorrió este lunes el predio del Corralón y según lo expresado por Dicundo, “se llevó una grata sorpresa. Pasó de ser una chacarita, a ser un taller”. Seguidamente agregó, “de esa herencia es la que no quiere que hablemos el justicialismo. El Corralón por ejemplo, que se han olvidado de cómo lo han dejado”.
Operativo GPM
El Subsecretario comunicó que se reiterarían los operativos con apoyo del grupo táctico para preservar el orden del tránsito. “Sabemos que algunas personas se han dedicado a criticar”. Asimismo, recordó que éste era un reclamo permanente de los vecinos como consecuencia del descontrol que se provoca cada fin de semana en la vía pública por parte de grupos de jóvenes.
“Los que hoy critican esta situación donde lo llevan hasta el ridículo comparativo de plantear una represión en Chacabuco cuando esto no ocurrió ni cerca, son los mismos que después, cuando hay accidentes, cuando hay accidentados, cuando hay víctimas relacionadas con este descontrol, exigen al Municipio que controlemos”, arremetió.
Al concejal Estévez
El edil del bloque del Partido Justicialista (PJ), planteó que la secretaria de Desarrollo Social, Mabel Unsain, “parece no vivir en Chacabuco”. En ese marco, Dicundo desafió al Concejal para demostrar si fue capaz de trabajar nueve meses sin cobrar “un sólo peso”, en relación a las labores ad honorem que la funcionaria desarrolla desde el inicio de la gestión.