INTENTO DE SECUESTRO VIRTUAL A VECINO DE RAWSON
Acto seguido –y preso de la desesperación-, el vecino, logra ubicar a su hermano, que se hallaba en su casa y éste, rápidamente, se acerca hasta su domicilio, dónde minutos más tarde, los delincuentes se comunican nuevamente al móvil, y le reiteran del secuestro, y quedando solo en un intento de secuestro virtual, dado que quién estaría privado de su libertad, es el que habla con los cacos, terminando la comunicación abruptamente.
-Los nombres de los damnificados no se publican, debido a la gravedad del hecho.-
Recomendaciones de la Fiscalía General del Departamento Judicial Junín ante posibles casos de secuestro virtual
Tomando en cuenta las modalidades delictivas que se han verificado en el ámbito departamental, dando origen a las respectivas investigaciones en trámite, la Fiscalía General del Departamento Judicial Junín, alerta a la ciudadanía con la difusión de los siguientes puntos a tener presentes por la población para la prevención de hechos similares:
. Extremar los recaudos ante llamadas de terceros donde se hacen pasar por supuestos empleados de bancos o contadores de algún familiar directo y pretenden hacer creer, a quien recibe el llamado, que un familiar suyo se encuentra en una entidad bancaria con un grave problema y de manera urgente -para solucionarlo- se le debe entregar el dinero que posea en su domicilio particular.
• En el caso de las estafas donde se utiliza el engaño de las autoridades bancarias, generalmente luego del primer llamado, si la víctima accede a entregar el dinero, una tercera persona se hace presente rápidamente en el domicilio particular, y aduciendo se empleado o contador del banco donde se encuentra el familiar, dando muestras del pleno conocimiento del contenido de la llamada previa, retira el dinero con la excusa de llevarlo a la entidad bancaria y resolver el inconveniente.
• Debe tenerse en cuenta que, como primera medida de prevención, al oir este tipo de planteos en forma telefónica es importante conservar la calma, y cortar la comunicación en forma inmediata, no atendiendo los sucesivos llamados que puedan recibirse en un corto período posterior.
• Recuerde que ninguna entidad bancaria realiza gestiones telefónicas que demanden un pago de dinero a un tercero en su propio domicilio y que las autoridades policiales ante un accidente son quienes lo contactan brindándole ellos a usted los datos del accidentado, sin interrogarlo sobre los datos filiatorios de sus familiares directos.
• De igual modo, puede acontecer con un llamado telefónico de un tercero, donde, haciéndose pasar por policías, le comunican que un familiar directo suyo tuvo un accidente. Nunca mencione los nombres de los mismos, bajo ningún concepto, aunque le digan con seguridad que es su hija/hijo o esposo, sepa que los autores del llamado nunca saben de antemano los nombres de los miembros de su familia.
• Esa situación probablemente derive en unos instantes en un cambio de postura de su interlocutor diciéndole que en realidad tienen secuestrado al familiar suyo. Mantenga la calma, aunque pretendan hacerle oir la voz de su propio familiar pidiendo auxilio.(“secuestros virtuales”).
• Corte la comunicación, y dé inmediato aviso de lo que está sucediendo al 101.
• Es inusual que los autores de esta modalidad delictiva vuelvan a intentar cometer hechos de iguales características con las mismas víctimas, razón por la cual el riesgo de que lo vuelvan a llamar en el corto tiempo es poco probable.
• Nunca apague su celular, si es que quien lo llama le pide que realice tal acción.
• Contacte por otra línea telefónica a su familiar invocado falsamente en el llamado.
• Si ha sufrido hechos de este tipo, aunque no desee formular denuncia penal, tenga a bien comunicarse con la Fiscalía General al teléfono 0236-4444271, a fin de poner en conocimiento de las autoridades judiciales algunos pormenores del suceso que permitan luego identificar y detener a sus autores, resguardando siempre su identidad.
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• Los hechos descriptos tienen en común que se comienzan a ejecutar con el contacto telefónico a la víctima, y encuadran legalmente en las previsiones del artículo 172 del Código Penal, como estafa, con pena de prisión de un mes a seis años; o como extorsión (secuestro virtual), en los términos del artículo 168 del mismo texto legal, que prevé pena de reclusión o prisión de cinco a diez años.
