LA JUVENTUD GEN/UNEN RECORRIERON EL BARRIO UBALDO MARTÍNEZ DE CHACABUCO
23/7/14- El barrio no escapa a la realidad de la ciudad, Chacabuco está abandonado. Es común recorrer las calles y ver en el estado deplorable que nos están haciendo vivir, digo están, porque estamos en la tercer gestión PJ-FpV son los culpables por sus malas gestiones y donde sus internas a cielo abierto nos condenan un deterioro general.
En la visita charlamos con la gente del barrio y nos cuentan que a pesar de la llegada del asfalto, la calidad de vida no mejoró, mejor dicho empeoró. Fue el ejemplo de la calle Padre Doglia, que tenía empedrado, durante la gestión de Darío Golia fue pavimentada, los vecinos vienen reclamando desde entonces que esta obra mejore sus vidas. Antes podían salir de sus casas, utilizar sus autos y transitarla sin problemas, pero ahora cuando llueve, si el final anunciado, como toda la ciudad, se inunda.
El actual intendente está al tanto de las problemáticas del barrio ya que hace unas semanas concurrió a él y no se puede explicar cómo da respuesta a problemas puntuales. El abandono hace que la calle asfaltada quede cubierta por suciedad pareciendo que se transita la antigua calle, la de tierra. Los problemas son tan evidentes como la ausencia de desagüe y niveles para que las lluvias fluyan y no quedar bajo agua.
El abandono es tal que en el barrio que se están armando basurales por la no recolección, sumado a la casi nula iluminación, termina siendo un lugar complicado para transitar. La plazoleta Carlos Gardel, lugar donde las generaciones venideras deberían disfrutar sus días al aire libre y más aún en vacaciones es algo imposible. Las hamacas no existen, literal. Solo está la estructura pero cuando uno se acerca no hay nada, es una cantidad de fierros despintado y oxidados; los restantes juegos son imposible de usar, están rotos y algunos hasta atados con alambres.
Desde el GEN/UNEN tenemos siempre presente que primero tiene que estar Chacabuco y esto no les interesa a las gestiones PJ-FpV ya que el Gen tenemos como referencias, es el caso de Rivadavia a cargo de Sergio Buil en donde se utiliza el presupuesto participativo para que los ciudadanos decidan qué hacer con los recursos, hasta se ha llegado como ejemplo a comprar tomógrafos para el hospital. Son cosas que en nuestra ciudad parecen utópicas, ya que problemas simples como la recolección de basura no fue solucionado, todos recordamos al intendente recolectándola. Por eso creemos que primero hay que poner a Chacabuco en la construcción de un lugar de vida, donde la justicia social no sea clientelar.
Federico Giovio – Juventud Gen / UNEN Chacabuco