LA INFLACIÓN DEL PRIMER TRIMESTRE YA LICÚO EL ÚLTIMO AUMENTO A LOS JUBILADOS
27/3/14- Según el INDEC, en enero los remedios subieron 8,3% y en febrero aumentaron otro 12,4%. Así, en sólo dos meses se encarecieron un 21,7%. Esto equivale a tres veces el 7,2% de la inflación bimestral. En cuanto a los alimentos básicos, las mediciones privadas ubican los incrementos en torno del 15%.
Para marzo, los indicadores marcan la misma tendencia, por lo cual, basándonos en esos datos, la inflación ya absorbió casi la totalidad del aumento de 11,31% que se otorgó a las jubilaciones y que rige hasta agosto.
Por efecto de estas subas, podemos afirmar que en términos reales o en poder de compra, los jubilados están cobrando lo mismo que cobraban en diciembre y como hasta agosto seguirán cobrando lo mismo, se estima que en ese período las jubilaciones sufrirán al menos una caída de alrededor del 25 %.
Los jubilados y pensionados suman en total 5 millones en todo el país, de los cuales un poco más de la mitad percibe el haber mínimo de $2.600, si se descuenta el aporte a la obra social. También hay otro 1,4 millones de pensiones no contributivas con haberes equivalentes al 70% del haber mínimo, unos $ 1.900. Así 4 millones cobran entre $1.900 y 2.600 pesos.
Esto pone a los jubilados en una posición de indefensión muy grande porque se trata de un sector muy sensible de la sociedad que no puede prescindir de medicamentos ni de ciertas dietas. El Gobierno nacional debe rever esta situación inmediatamente y actualizar los valores desde el próximo mes.
Los adultos mayores constituyen, junto a los niños, la franja más vulnerable de nuestra sociedad, y por eso requieren de políticas públicas específicas para garantizarles una vejez digna. Es una vergüenza y una aberración la resistencia del Gobierno a pagar el 82 % móvil, el Gobierno Nacional vetó años atrás la ley que sacó el Congreso, una medida que apuntaba solamente a devolverle justicia y equidad para los que más necesitan
Los jubilados siguen esperando el reconocimiento de una deuda histórica, que como sociedad aceptamos y naturalizamos de forma desvergonzada. Ya no hay margen moral para sostener que quienes trabajaron toda su vida sigan en semejante indignidad y desprotección. Tenemos el deber de cuidar a nuestros mayores, y eso no se logra con excusas, sino con actos, porque entre las promesas y el hacer, hay mucha diferencia, y en Santa Fé el 82% móvil no es solamente una promesa.
GEN Chacabuco / Frente Amplio Progresista