LAS MALVINAS FUERON, SON Y SERÁN SIEMPRE ARGENTINAS
2/4/13- Los 2 de abril de cada año conmemoramos un nuevo aniversario del inicio de la Guerra de las Malvinas, hecho en el que cientos de jóvenes argentinos fallecieron por la conducta absurda del Gobierno Militar de Galtieri, sólo para intentar conservar el poder.
Las consecuencias del conflicto bélico continuaron aún después de finalizado donde otros cientos de excombatientes se suicidaron, y que todavía hoy les queda a cada uno de esos jóvenes héroes muchas implicancias psicológicas.
En 1982 partió un avión militar con dirigentes de todo el arco político para apoyar la guerra, el único que no asistió fue el líder de entonces de la UCR, Raúl Alfonsín, quien al año siguiente sería electo presidente por el voto popular.
La postura de Alfonsín se condijo con la postura histórica del radicalismo frente a la situación de Malvinas.
Ya durante el gobierno constitucional del Dr. Arturo Illia, Argentina dio comienzo a la lucha en la Organización de las Naciones Unidas, por el reconocimiento de la condición de territorio ocupado por una potencia colonialista, que había usurpado el Archipiélago. Este triunfo diplomático logrado se tradujo en la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU que fue aprobada por unanimidad, y además de entender la presencia británica como forma de colonialismo, reconoce la existencia de una disputa soberana entre Argentina y el Reino Unido como únicas partes, invitándolas a negociar, teniendo en cuenta el interés de la población de las islas.
No debemos de olvidarnos del retraso en esta materia que produjo el acuerdo que restablecería las relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Argentino una vez ya ocurrida la guerra, firmado por el gobierno del peronismo neoliberal en febrero de 1990 en Madrid, que legitima la soberanía británica sobre las Islas Malvinas, mediante la cesión de la explotación de la pesca y los recursos naturales y, deja sin efecto la Zona de Protección establecida alrededor de las islas. Además, establece la Bilateralidad Militar, y de esta manera, Inglaterra adquiere el Derecho de Controlar todo acto de las Fuerzas Armadas Argentinas. Nuestro país resigna soberanía a cambio de migajas de la explotación petrolera.
Hace poco tiempo, es de mencionar, se realizó un Referéndum en las Islas Malvinas donde los Kelpers, al votar, reconocieron que no cumplen ninguno de los requisitos que proclama la Resolución 2065/65 de la ONU para gozar del derecho de autodeterminación, que es en el que se justifican los británicos para ejercer la dominación de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur. Al votar, reconocen que desean pertenecer al estado colonial, que no se consideran distintos a la sociedad del Reino Unido, que no poseen identidad cultural, que no descienden de un pueblo autóctono, que no se sienten victimas de una opresión y no quieren tampoco al independencia. Ante esto, la Presidente y otras figuras políticas deberían celebrar que se nos de la razón, y utilizar al Referéndum como una nueva herramienta en el camino hacia la recuperación de nuestras islas.
Luego del episodio de las Malvinas, no quedo un solo habitante de este país sin tomar conciencia de lo que había ocurrido desde 1976. El proceso de consolidación de democracia joven, posibilitó conocer cabalmente lo que había sucedido. Tomando cada vez más fuerza la lucha por la vigencia de los derechos humanos, a la que se han sumado millones de argentinos, Aunque vale aclarar que para la Juventud Radical, la lucha por los derechos humanos es integral, no sólo los desaparecidos significan violaciones a los derechos humanos sino que también lo representan hoy la inseguridad de cada día, las imposibilidades de acceder a un trabajo o a una vivienda propia, el deterioro del sistema educativo, el hacinamiento de las cárceles, las carencias del sistema sanitario, etc.
JUVENTUD RADICAL DE CHACABUCO.