EMPLEADOS DE UNA FUNERARIA ENCUENTRAN $13.500 PESOS EN EL SACO DE UN FALLECIDO Y LO DEVUELVEN A SUS FAMILIARES
El dinero fue encontrado por los trabajadores del área de tanatología de la Cooperativa de Marcos Juárez, Córdoba, mientras preparaban el cadáver para llevarlo a la sala. El dinero fue devuelto a los familiares del occiso.
Minutos antes de comenzar con el velorio, les informaron que habían encontrado en el bolsillo de uno de los sacos provistos para preparar el cuerpo para el velatorio, una suma “importante de dinero” y que les pertenecía.
El hecho ocurrió en una de las salas fúnebres de la ciudad de Marcos Juárez el martes pasado, pero trascendió ayer luego que las autoridades de la entidad decidieran felicitar a sus empleados por la acción de regresar el dinero a sus propietarios.
Los encargados del área de Tanatología son Juan Saita, Adelmo Combina, y Carlos Rizzo; y ellos se convirtieron en los protagonistas de la historia.
Combina es uno de los empleados más antiguos que posee la cooperativa, ya que desde hace décadas está a cargo de ese área de trabajo. Mientras revisaba la vestimenta del cuerpo del hombre fallecido detectó un bulto en uno de los bolsillos del saco.
La indumentaria había sido provista por la familia de Sebastián Nelson Anastasi, quien falleció días atrás a los 71 años.
Su cuerpo era velado en la sala que posee la Coyspu, ya que era socio al igual que sus familiares de este servicio.
El tanatólogo marcosjuarense detectó en el saco una suma importante de dinero. Al hacerlo les avisó a sus colaboradores, Saita y Rizzo. Entre los tres contabilizaron unos 13.500 pesos que estaban en varios fajos en el interior, de tal manera que eran casi imposibles de detectar.
“Esto fue una sorpresa para los tres porque jamás hemos encontrado dinero, por lo general se hallan otras pertenencias y objetos. Nos sucedió mientras preparábamos el cadáver para la sala velatoria”, explicó Combina a los medios locales. Por lo general aparecen aros, anillos, cadenitas, pero no billetes.
Las prendas habían sido llevadas a los empleados sin ser revisada, por lo que pasaba desapercibido y podrían haber finalizado junto con el cadáver. “Nosotros no estamos acostumbrados a revisar los bolsillos ni los elementos que nos traen”, aseguraron los protagonistas de la historia.
Los tres recibieron de parte de la familia Anastasi una recompensa por el gesto y la devolución del dinero, una importante suma que formaba parte de los ahorros y que podría haberse perdido tal vez para siempre.
Gentileza: lmcordoba.com.ar