Partido Obrero Chacabuco sobre políticas de Violencia de Género
21/5/20- A principio del mes de mayo, se dió a conocer la noticia que el Concejo Deliberante desdobló la comisión de Derechos Humanos, Discriminación y Violencia de Género, para formar una específicamente de políticas de género.
Llama la atención que la municipalidad difunda este hecho como algo novedoso, siendo que en Chacabuco ya existe, supuestamente, una mesa de violencia que, se supone, debería trabajar en pos de generar políticas de género y que al igual que el Área de la Mujer, es insuficiente. Entonces, nos preguntamos, ¿Qué sentido tiene seguir creando organismos destinados a discutir sobre cuestiones de género en las que nunca se ponen en agenda los reclamos del movimiento de mujeres? ¿Con qué criterio abordarán las temáticas que envuelven al área los mismos que gobiernan hace cinco años y no han generado ningún cambio luego de tres brutales femicidios?
El género no es nuestra única forma de opresión, porque también nos separa la clase: Las mujeres que hoy integran la celebrada comisión del concejo deliberante no han generado ningún tipo de política tendiente a mejorar las condiciones de vida de las trabajadoras. Todas representan gobiernos ajustadores, que no sólo nos han endeudado sino que priorizan el pago de esta deuda por sobre las necesidades de la clase obrera. Todas forman parte de gobiernos que jamás han tomado la decisión política de erradicar definitivamente la violencia de género. No alcanza con discursos inclusivos y progresistas, cuando las mujeres seguimos muriendo a manos de hombres que cuentan con gran cantidad de denuncias y medidas perimetrales, cuando precarizan a las trabajadoras de la línea 144, cuando cierran refugios y casas de abrigo para víctimas de violencia, cuando nos siguen negando el aborto legal. Las comisiones y ministerios no sirven de nada si no ponen un fin a estas problemáticas, por eso mismo las anteriores sólo existen para la foto.
La única comisión que defenderá las reivindicaciones de las mujeres y atenderá la crítica situación que vivimos, será una que esté compuesta por el movimiento de mujeres de Chacabuco, que cuente con presupuesto propio y poder de decisión. Por esto, desde el Plenario de Trabajadoras sostenemos que debemos poner en pie un Consejo de mujeres electo y con cargos revocables, donde seamos las mujeres quienes decidamos cuáles son las políticas que se deben tomar en pos de erradicar la violencia de género en todas sus expresiones, y que sea este el organismo a cargo de las capacitaciones con perspectiva de género que deben dictarse a partir de la Ley Micaela. Llamamos a todas las organizaciones del movimiento de mujeres a luchar por nuestras reivindicaciones y acompañar esta iniciativa.