724 AÑOS
Por Unión Cívica radical de Chacabuco
25/9/18- Días atrás se conoció el patrimonio del diputado nacional Máximo Kirchner mediante una declaración jurada presentada ante la Oficina Anticorrupción en la cual indica que el valor del mismo ronda los 94 millones de pesos. Entre sus bienes figuran una caja de ahorro en dólares, 28 inmuebles, una camioneta y un auto y diversas acciones societarias, entre otros activos.
Semejante cifra nos obliga a traducirla al mundo terrenal ya que luego de la política de distribución de ingresos implementada por el gobierno del Frente para la Victoria sólo el 5% de la población argentina puede gozar de los beneficios de ese tipo de fortuna. Casualmente muchos de sus dirigentes lograron entrar en ese grupo de privilegiados al término de su paso por la función pública. El resto de los mortales simplemente oscilamos entre el 30% de pobreza y lo que queda de la clase media.
Por tal motivo, a los efectos prácticos nos preguntamos ¿cuánto debería trabajar un ciudadano argentino para amasar la fortuna del diputado Kirchner? ¿Acaso podría alcanzarse luego de toda una vida de esfuerzo y trabajo? ¿O tal vez resignando unos años de descanso y optando por trabajar algunos años más allá de los 60/65 años que establece la normativa previsional?
En fin, si consideramos el Salario Mínimo, Vital y Móvil -que actualmente es de $10.000-, lo cierto es que una persona debería trabajar más de 724 años para obtener la riqueza acumulada del hijo de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Si, leyó bien. 724 años para obtener los 94 millones de pesos que reveló el diputado nacional en su declaración jurada patrimonial.
Aun cuando nos concedamos el beneficio de la duda sobre el origen de tamaña fortuna pero optemos no amargarnos por los 724 años y los millones mencionados, permítannos recordarles que el futuro del país está en nuestras manos y depende exclusivamente de nosotros que nunca más ocurran estos actos de injusticia, para que al fin y al cabo sean ellos quienes deban padecer sino los 724 años en la cárcel –ya que en nuestro país la pena no puede trascender la persona del delincuente- al menos unos cuantos a la sombra, y que reciban el peor castigo que se le pueda imponer porque es el que más sufren: QUE DEVUELVAN LO ROBADO.